Skip to content

Mensaje de Ricardo Lorenzetti

Quiero compartir con todos ustedes la emoción que he sentido al asistir a la ceremonia de beatificación de Juan Pablo II. Más allá de lo que cada uno piense, sienta o crea, estos actos nos reconcilian con lo mejor del alma humana, porque existía una tremenda energía encaminada hacia la paz. Fue impactante ver a peregrinos de todos los países del mundo y mucho más cuando advertimos algunas banderas argentinas flameando en la multitud. Aquellos que padecen la desesperanza, o la exclusión, los que son discriminados, los vulnerables, los que más necesitan, pueden tener una esperanza de que el mensaje de Juan Pablo II sea interpretado en un sentido amplio, porque la paz, la justicia y la armonía para vivir constituyen un derecho que tienen los ciudadanos de todo el globo, vivan donde vivan.